No soy yo, es tu interfaz: cuando el diseño te manipula
UX ética frente a la nueva regulación europea
En el mundo del diseño digital, la línea que separa la persuasión de la manipulación puede ser muy fina. Los llamados dark patterns —patrones de diseño creados para empujar al usuario a tomar decisiones que no habría tomado libremente— están en el punto de mira de los reguladores.
Durante años, las marcas han utilizado pequeños trucos de interfaz: botones que ocultan la opción de cancelar, mensajes que apelan a la culpa (“no, gracias, prefiero seguir pobre”), temporizadores falsos o suscripciones difíciles de cancelar. Todo eso formaba parte del “juego” del marketing digital. Pero ya no.
⚖️ La Unión Europea toma posición
Con la Digital Services Act (DSA), la Unión Europea ha dado un paso adelante para proteger la autonomía de los usuarios online. La nueva normativa, plenamente aplicable desde 2024, prohíbe expresamente los dark patterns que “distorsionen o perjudiquen la capacidad de los usuarios para tomar decisiones informadas”.
Esto incluye prácticas como:
- Formularios diseñados para aceptar condiciones sin leer.
- Botones con jerarquía visual engañosa (el “aceptar” gigante frente al “rechazar” minúsculo).
- Obstáculos deliberados para darse de baja de una suscripción (roach motel).
La DSA exige transparencia, simplicidad y consentimiento real. Y las grandes plataformas están empezando a sentirlo: la Comisión Europea ya ha abierto investigaciones contra Meta, TikTok y X (Twitter) por posibles infracciones relacionadas con la manipulación de usuarios y la falta de claridad en sus interfaces.
🧥 Caso real: SHEIN, la moda rápida de la persuasión
En junio de 2025, la organización europea de consumidores BEUC presentó una queja formal contra SHEIN por usar dark patterns en su app.
Entre los ejemplos:
- Temporizadores falsos que inducen sensación de urgencia (“¡Quedan 2 minutos para que termine la oferta!”).
- Descuentos ocultos tras notificaciones insistentes.
- Formularios confusos que empujan al usuario a compartir más datos de los necesarios.
La queja reavivó el debate sobre hasta qué punto el diseño UX puede —o debe— influir en el comportamiento del usuario.
💡 UX ética: diseñar para la confianza, no para el clic
El diseñador o el gestor de proyectos digital tiene hoy una responsabilidad ética clara: facilitar decisiones conscientes.
Algunas buenas prácticas para evitar caer en dark patterns:
- Claridad ante todo. Los textos y botones deben describir con precisión lo que hacen.
- Consentimiento informado. No uses preselecciones engañosas ni mensajes que presionen emocionalmente.
- Transparencia en precios y suscripciones. El usuario debe saber qué paga y cuándo.
- Facilidad para salir. Cancelar o modificar una cuenta debe ser tan sencillo como crearla.
- Diseño accesible y empático. Piensa en todos los públicos, especialmente los menos expertos digitalmente.
🧠 De la manipulación a la motivación
El objetivo del behavioural design —otra de las tendencias más interesantes del diseño digital— no es manipular, sino entender los sesgos cognitivos de las personas para ayudarles a lograr sus propias metas.
Podemos usar la psicología del comportamiento de forma ética: recordatorios positivos, gamificación, incentivos claros. La clave está en la intención.
🚀 Conclusión
El diseño web ya no se mide solo por su estética o su conversión, sino por su integridad.
En una era en la que la IA, los datos y los algoritmos pueden moldear nuestras decisiones, los diseñadores UX/UI tienen un papel fundamental: proteger la libertad del usuario.
Evitar los dark patterns no es solo cumplir con la ley: es construir confianza, y la confianza es hoy el mejor activo digital que puede tener una marca.